El ruido informático y la carga mental


Vivimos rodeados de pantallas, notificaciones, noticias urgentes y contenido que no pedimos. La información no llega: nos persigue.
Este ruido constante genera sobrecarga mental, agotamiento y la sensación de que nunca estamos al día con nada. Y cuanto más intentamos seguirle el ritmo, más nos desgasta.
El problema no es la tecnología en sí, sino la falta de filtros.
La carga mental aparece cuando la información entra más rápido de lo que podemos procesarla.
La urgencia permanente que agota
Qué pasa:
Las notificaciones simulan situaciones urgentes todo el día: mails, mensajes, alertas, actualizaciones.
La salida:
Eliminar lo innecesario: apagar notificaciones, usar modo “no molestar”, revisar mensajes en horarios fijos.
Información dispersa que confunde
Qué pasa:
La televisión dice una cosa, las redes otra, los grupos de chat otra. Todo contradictorio.
La salida:
Elegir solo dos o tres fuentes confiables y evitar el zapping informativo.
La sensación de que “hay que saber todo”
Qué pasa:
Creemos que si no estamos informados en cada tema, estamos quedando afuera.
La salida:
Aceptar que estar informado no es estar saturado: priorizar lo que realmente afecta tu vida.
Comparación constante con vidas que no existen
Qué pasa:
Redes sociales muestran vidas editadas que aumentan la ansiedad y la autoexigencia.
La salida:
Limitar exposición a contenido aspiracional y volver a lo real: vínculos, proyectos propios, tiempo sin pantallas.
Recuperar la atención
Qué pasa:
La atención se fragmenta y cuesta concentrarse en una tarea simple.
La salida:
Mono-tarea: hacer una cosa por vez y terminarla antes de pasar a otra. La atención vuelve con práctica.
El agotamiento invisible
Qué pasa:
El cerebro se cansa más por exceso de estímulos que por exceso de trabajo.
La salida:
Hacer pausas digitales: 10 minutos sin pantallas cada hora, caminatas cortas, descanso visual.
Contacto
Escríbeme para compartir ideas o dudas.
hola@comprender.com
© 2025. Todos los derechos reservados

